20120126

Paula oye ruidos en el sótano

Cuchillos clavados en el ataúd,
manos traviesas manchadas
por alguna enfermedad incurable.
Artista del odio,
sentimiento inagotable.
Cucarachas transparentes,
calamares asesinos.
Una serie de altercados suceden
en la casa que edificamos
ladrillo a ladrillo.
El amor es algo bello
que dicen rompe las barreras,
lo nuestro solo sirvió
para acabar repasando tus mensajes
en los tiempos de espera.
Naranjas, peras y cerezas.
Todas podridas.
Polvo, arañas, un ser extraño.
Todo abajo.

20120121

Sin título #71

Pánico en el bloque en llamas.
Tus historias no me importan ya
y aunque trates de despellejarme,
con un monstruo anaranjado vas a dar.

Decías que te acostumbrabas
a la oscuridad, a ver barcos
encallados en el mar, pero
te crujen insectos al caminar.

Las cenizas
ensuciarán tus vestidos.
Monedas azules
te mostrarán el lugar:
la ensenada de los héroes
vencidos, de los dioses
con olor a fracaso.

Las cenizas
mostrarán lo perdido.
Terrenos
aún sin explorar.
Cuatro fechas
para el recuerdo,
y ninguna de ellas
otoñal.

20120111

La playa de las sombras

Acostúmbrate rápido al diezepam,
que los objetivos son difusos
y lejanos, y tú, tembloroso,
luchas en una batalla invernal.
Cae la nieve sobre la torre,
frío sobre frío,
recuerdos bajo metal.
Le han parecido oir algo,
este podría ser tu final.

20120103

Deformado


Sólo es una noche más
de lluvia rojiza,
de sádicas estrellas,
de embestidas sin piedad.
Solamente es un esfuerzo
de titanes, un camino
serpenteante, un almuerzo
echado a perder.

Solamente es una despedida más,
un abrazo de ortigas,
un no saber qué esperar.
Solamente es polvo levantado,
una humareda azul, una desgracia
hecha historia, un camino sin luz.

Esta noche se escribirán
tres historias en tu pared;
una es fruto de la euforia,
otra de recordar el ayer
y la última de algo que nunca fue.

Solamente es una noche más
en el pueblo que descansa,
donde las casas quemadas
sonreirán al amanecer.

20120101

No quiero ver más caracoles destrozados

Amanece, de blanco,
entre los olivos.
Danza con su pelo recogido
entre los olivos.

Me despierta y me susurra
"vente conmigo a donde
los cacharros eólicos"

Pisa el vino que no bebo
y escupe donde más nos gusta.
Me enciende y me revienta
como a un ciquitraque.

Toca las palmas
entre los olivos.
Tenemos sexo furtivo
entre los olivos.

Recoge piedras azules
que tira a la ventana
de mi habitación.

Recoge piedras peligrosas
que se hunden
en mi corazón.

Riega
con sus ojos de avellana
los olivos.

Habla,
entre los olivos,
y tan dulce,
que se derriten.