20111030

Lejos del baobab

Saluda al vecino.
Sonríe al Sol.

La hipocresía
nos recompensa
con sal y calor.

20111028

Como un extraterrestre, se posa en el suelo
y me ofrece regalos que trae de otros cielos.
Le regalo una piedra, recuerdo de la Tierra.

Me pregunta por qué el hombre inventó la guerra
y, en silencio, pregunta aún de cosas más serias.
Yo me pongo palote sólo con que me toque.


Robe Iniesta

20111023

Sobre frío, viento, dioses griegos y diosas roedoras

Hace frío en la callejuela de las ventanas altas,
que observan curiosas nuestro exhalar humeante,
que escuchan el gotear dulce de mis frases,
que se burlan de mis sonrisas bobas indóciles,
esas que salen cuando pienso en ti.

Hace frío en la callejuela que conduce a la plaza
donde está esa fuente en la que te imagino
bañándote celebrando alguna estafa victoriosa
a alguna famosa cadena de supermercados.
Ya es primavera en la corte inglesa.

Hace frío en la callejuela de las farolas apagadas,
pero aquí dentro hace calor y noto la sangre fluir,
contenta, agitada, nerviosa y tal vez, de otro color.
No seas, Eolo, cabrón, y dame una racha de viento
que me lleve hasta su balcón y poderla mirar mientras sueña.

Y te imagino soñando, y las ventanas altas
se vuelven a reír de mí.

20111015

El color del otoño

Nos sentíamos por fin recogidos
en tu palacio de cuatro paredes
de iluminación sangrienta.

Que nos observen nuestros reflejos,
que disfruten, que se endulcen
a ratos, y a ratos se escandalicen.

Que aparezca la esposa de dios,
que contemple la imagen del mismo
demonio impresa en nuestros cuerpos.

Que arda el exterior, mi cielo,
que mientras no nos quemen estos metros
cuadrados, todo lo demás me da igual.

20111008

El ataque del dragón

Ven conmigo a jugar, tengo pistolas de agua.
Vente, conmigo, tengo palas y un cubo,
y telarañas.

Huye de mí, estás a tiempo, tengo diecinueve.
Huye, estoy cargado de malas intenciones
como una maligna rana.

Ven, conmigo, amor, he pasado la veintena,
soy un tipo nuevo que juega a sentir,
soy un trozo melancólico de enfermedades
y si miras bien verás naranja y azul.

Y ahora soy un hombre desastrado,
tengo un cementerio lefado 
y una lista infame dentro de la caja
de un perfume barato.

Quisiera vivir un par de móviles atrás,
para así, al menos, poder leerte
de vez en cuando.

Vuelve, que he mejorado,
seguramente si me ves no me reconocerás,
verás a un tipo especial,
aunque tal vez solo sea una primera impresión.

Quizá, algún día, vuelva a ver tus ojos
sin que me esquiven.
No debí formatear aquel ordenador
por muy lento que fuese.

Vuelve, que esta vez escucharé más
y escupiré menos, y juntos
iremos a ver a ese tiburón
que vomita colores.

20111003

...para que vuelva Amor: naturaleza

Sendas, bosques, cuestas,
caminos asfaltados, lagartijas aplastadas,
hombres bien vestidos, señores de campo.
Camino, observo, dialogo, llamo, amo.
Convertí tus pecas en estrellas
para así acercarlas y comprender un poco más.
Me asombré de lo infinito
que a veces se resumía en una tarde otoñal.

Profundidades abisales, cosmos, lo desconocido.
Mezclar lo de acá y lo de allá,
confundir dimensiones, quebrar lo establecido.
Me apoyo en las palabras, me aferro a lo asumido,
y, desde ahí, observo, busco, indago,
con ese innato e inocente desafío
que me viene por mi condición
de ser ¿humano?.