20121210

7

Al fondo de la calle está su casita. A veces de esta sale un aroma que envuelve toda la manzana. Es un olor similar al de la hierba mojada. Pero no es hierba mojada.

Cuando me abre la puerta y me besa recuerdo lo afortunado que soy.
Cuando abre y yo entro ella gime. Entonces yo juego a hacerla gemir aún más.

Me cuenta sus sueños, yo le cuento los míos, nos acurrucamos y volvemos a soñar.
Despertamos
y me sonríe, y todo vuelve a brillar, y se acerca, y nada puede salir mal.