20110314

La simple solución

Hay sesiones que no podré olvidar.
Tengo cosas que no puedo soltar,
y sonrisas soleadas y brillantes
dispuestas a mentirte y a rajarte.

El día se hace demasiado largo
y se toma su tiempo para bajar;
encima cuando lo hace,
yo no tengo ganas ya

y ni una camisa de cuadros
ni un ripio mal soltado
son elementos suficientes
para reconstruir todo aquello
que una vez sin darnos cuenta destruimos,
arrogantes, dichosos y calientes.

En el fondo,
aunque no lo creas,
no soy tan tozudo.
Tan sólo ponme eso
que escribió Jimmy Cox
y haré, tras levantarme,
todo lo que quieras.