evito ponerme trascendental
pienso en jardines, en bestias de fuego
en cuevas custodiadas por extraños seres
Una brisa de abril me trae recuerdos de agosto
evito ponerme sentimental
pienso en montañas de sal
en vómitos, en pinares desolados
en caminos asfaltados donde gasté mi infancia
Un miedo nocturno se proyecta en la pared
evito volverme una costumbre
me alejo
para poder añorar