20110515

Casas al borde del bosque

Deja de mirarme los labios
que me confunde la primavera
y dejo tras de mí una estela
de nostalgia estúpida adolescente.

No puedes caminar así,
pues recuerdo el suelo
que era para tus pies
mis hombros.

Me tocas con tu dedos,
y te recuerdo estampada
contra aquel cristal,
y el tipo aquel
quejándose por la envidia,
y por su local.

Cada día tengo tres recuerdos
de ti, dos de ella, y uno de mí.
Y ahora no se como salir de aquí,
pero tampoco me importa mucho;
voy a por otro.

Y mañana seguirá igual.

Ordenaré los discos,
para intentar despejarme.
Durante media hora servirá,
pero después todo seguirá igual.

Y mañana todo será igual.