20110828

El barrido oceánico

Una vez asimilada
la causa final,
el momento se nos abre
de par en par,
y sólo si sabes jugar
podrás seguir
la línea de sal
y llegar así al refugio.

Estás aquí de casualidad.
No temas esos comportamientos
carentes de uniformidad
que surgen de los restos
de ese maldito cadáver marino.

Cuando el barrido oceánico
tenga lugar, será el mar
el que pinte el cielo.